Carros Antiguos


1941 – PORTAESCALAS STUDEBAKER, «EL TOBALABA»

El primer Portaescalas con el cual la Compañía realizó sus primeras actuaciones como una naciente y disciplinada unidad de hachas, escalas y salvamento, estaba construido sobre un chasis “Studebaker” de 1939 carrozado en Chile el año 1941 y que ya había prestado valiosos servicios al Cuerpo, con gran capacidad de transporte de escalas (de madera) para su época, asientos para el personal (11 bomberos aprox.) y el cual contaba con equipos de iluminación y lona de salvamento entre otros.

Apodado “TOBALABA” (cacique mapuche que dominaba la actual jurisdicción de la Compañía a la llegada de los españoles), prestó servicios en el CBÑ hasta 1969, siendo reconocido por los mas antiguos como el alma mater de la vieja escuela y un icono imperecedero para los hombres de escalas criados en esta “vieja aula descapotada”, que contribuyó a la formación de futuros oficiales y comandantes de la institución noche tras noche de frío y viento en que la espesa niebla de La Reina era cortada de cuando en cuando por las puntas de acero de sus escalas en lo alto, el metálico estruendo de su campana y el rugido humeante de sus poderosos 8 cilindros.


1972 – PORTAESCALAS FORD WARD-LAFRANCE, «L-6»

Las realidades del servicio hicieron necesaria la adquisición de un portaescalas mas acorde a las capacidades que eran requeridas para la especialidad a fines de los años sesenta, por lo cual y tras largos sacrificios y campañas económicas la Compañía ordenó la construcción de su segundo portaescalas, encargado a Norteamérica y diseñado por una comisión conformada para tal efecto y la cual buscaba incorporar mejoras tales como, un sistema de sujeción y despliegue mas efectivo y cómodo de operar para el material de escalas, las cuales fueron ubicadas a los costados de la estructura, y por otra parte una mayor capacidad de transporte de material y de personal, protegiéndolos a su vez de la intemperie lo que no ofrecía el Studebaker, lo cual se resolvió agregando un pasillo central techado, con capacidad para mas personal y material, aumentando con esto la seguridad y comodidad de sus ocupantes, bajo la configuración que imperaba en esos años en el país en materia de Portaescalas.

Además de los elementos convencionales empleados hasta ese momento por la Compañía, se agregaron
al carro sólidas escalas de mayor resistencia y menor peso, fabricadas en aluminio de alta resistencia por Duo-Safety Ladder Company y que ya habían sido adquiridas por la Compañía y cuyo estándar es mantenido hasta el día de hoy por el CBÑ, dejando obsoletas las de madera y entre las cuales se incorporaba por primera vez, una escala corredera de tres secciones con capacidad para acceder a mayores alturas (5º y hasta 6º pisos), por otra parte este portaescalas fue el primero de la Compañía en contar con equipos especializados para salvamentos en accidentes automovilísticos (antes de la aparición de las técnicas de rescate vehicular y extricación), como equipo portopower, motodisco, motosierra y material médico.

Llegaba asi en 1972 el histórico Ford Ward-Lafrance F-750 “L-6”de construcción maciza, protagonista de miles de incendios y salvamentos que por esos años ya exigían grandes sacrificios a sus zapadores, dada la complejidad que tomaba la ciudad que se modernizaba y crecía hacia la cordillera de los Andes, hasta donde aún es protegida por un portaescalas de la Sexta.

Nuestra ReliquiaDespués de Tres Décadas y tras casi un año de esfuerzos y gestión por parte de la Oficialidad de nuestra Compañía y muy especialmente de la Superintendencia del CBÑ, finalmente el día 12 de Febrero de 2013 el Ford Ward-LaFrance «L-6» fue recuperado y traído de vuelta a la Sexta Compañía desde Coyhaique, donado a la Bomba La Reina por el Cuerpo de Bomberos de esa ciudad en el cual sirvió hasta el año 2011 como parte de la dotación del material mayor de la Tercera Compañía , en un viaje de más de 1.500 kms por mar y tierra, siendo aparcado en el que hace 41 años fuese su primer Cuartel y cuyo proceso de restauración como Portaescalas Reliquia se encuentra ya en etapa definitiva.

Finalmente y con motivo del 8o° aniversario de fundación del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, en la mañana del día 2 de Junio de 2013 el viejo L-6 volvió a desfilar orgullosamente como Portaescalas histórico de la Sexta conducido por el Ex-Maquinista Alejandro Soza y a Cargo de su Ex-Maquinista Juan Vigas, ante la admiración de la ciudadanía a la cual sirvió en décadas pasadas, volviéndo a transformarse en todo un emblema para la Bomba La Reina.

Sexta en su Cuartel 2013


1984 – PORTAESCALAS RENAULT-CAMIVA PG-60, «Q-6»

A comienzos de la decada de 1980 y ante la creciente necesidad de incorporar al portaescalas materiales especializados, tanto para las operaciones de la Compañía en incendios como en salvamentos cada vez mas complejos y que a esas alturas ya requerian de la incorporación de tecnicas especificas a cada escenario, y obedeciendo a la politica de renovación del material mayor del Cuerpo, que por esos años contaba con dos portaescalas que a pesar de los años de servicio absorbian cada vez mas la carga del servicio en toda la jurisdicción de la Institución, siendo pieza fundamental del funcionamiento de este, es que las Compañias de hachas, escalas y salvamento de la epoca establecieron los planos para la construccion de un moderno y mejorado portaescalas, por esos tiempos denominados con la letra “L” (del ingles ladder, escala). Estos vehiculos diseñados para ambas Compañias y fabricados en Francia por Renault-Camiva, buscaban incrementar las capacidades en el transporte de escalas llegando a contar con mas de 30 escalas de capacidad en distintas medidas, incluyendo la incorporación de escalas de 7,50 mts. de altura, ampliación de la capacidad de personal a mas de 20 bomberos de tripulacion asi como de aumentar la capacidad de almacenamiento de material en alrededor de 9 mts. cubicos e incorporando ademas un poderoso generador capaz de producir 10.000 watts de potencia con salidas trifasicas y mastil telescópico incorporado de iluminación de 3.000 watts de 12 mts. de alto.

La llegada de esta generación de portaescalas a Chile, concretada en 1984, significó todo un hito en el desarrollo de las capacidades de la especialidad, permitiendo a los Cuerpos equipados con esta tecnología contar con una unidad en la escena, dotada con variedad de materiales e instrumentos tecnicos de gran utilidad y efectividad, aumentando las capacidades de la Institución de manera progresiva.

El portaescalas PG-60 denominado “Q-6”, en servicio hasta Abril de 2012 y del cual solo existen tres unidades en el mundo, fué considerado durante toda su época el portaescalas de mayor capacidad del pais, montado sobre el imponente chasis tipo pullman y con la virtud de poder desplazar alrededor de 16 toneladas con su motor Berliet Diesel de 6 cilindros en linea, el cual por mas de 26 años puso de manera oportuna a la Sexta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, en la primera linea del deber.

Este “gran frances” significó un gran salto en la especializacion de la Compañía, permitiendo durante años la actuación de ésta en salvamentos de gran complejidad, contando para este fin con material de cuerdas, trípode, camillas “Skedco”, cojines neumaticos de levante, alzaprimas, martillo percutor, motoamoladora para corte de hormigón armado, entre otros, como asi mismo de material para rescates en aguas torrentosas siendo equipado con trajes de neopreno e indumentaria especial, chalecos salvavidas y cuerdas flotantes especiales para este tipo de escenarios, aportando en gran medida a la formación técnica de las nuevas generaciones de sextinos, que hicieron de su portaescalas un estandarte de heroísmo y sacrificio que supo llegar a la vanguardia misma del incendio escupiendo con rapidez, hombres, hachas y escalas hasta donde para otros, fuese imposible, bajo la consigna de los antiguos zapadores de que “LOS OBSTÁCULOS… SON PARA VENCERLOS”.

 


1976 – BOMBA BERLIET, «BX-6»

El primer Carro de Agua de la Compañía, destinado a la Sexta por el mando del Cuerpo en la década de los ’80, convirtió a la Bomba La Reina en unidad integral multipropósito al deber asumir la especialidad de Agua en respuesta a la lejanía de las Compañías más cercanas de esa especialidad al sector de La Reina, las cuales tardaban valiosos minutos en arrivar a los siniestros que se producían en el radio de acción de la Sexta, lo que dejaba sin resguardo a los Sextinos durante las labores de búsqueda y rescate de posibles víctimas atrapadas por el fuego, además de retrasar las labores de extinción del fuego a pesar de los cortafuegos hechos por los propios Sextinos ante el avance de las llamas.


1998 – CARRO DE RESCATE RENAULT-CAMIVA, «R-6»

La primera unidad exclusivamente diseñada para la especialidad de Rescate Vehicular, incorporada para bajar la carga de trabajo al respecto del Portaescalas que por ese entonces y como unidad de Salvamento del Cuerpo, acudía a todo evento de estas características en su radio de acción.

La versatilidad y rapidez de esta máquina así como la notable capacidad de transporte y despliegue del material de rescate vehicular tal como, herramientas hidráulicas para el desplazamiento, corte y apertura de los metales deformados de los vehículos involucrados en un accidente de tránsito, material de soporte médico, de inmovilización y transporte de víctimas, huinche de gran tonelaje entre otros, hicieron de esta unidad una de las más emblemáticas piezas de material mayor con las cuales ha contado la Sexta Compañía en la historia de su lucha contra la muerte y la desgracia como unidad especializada en Salvamentos y Rescates de toda índole que requirieran de una rápida y profesional respuesta ante la emergencia.