Sextinos a la Distancia
A menudo los rostros que adornan de historia las paredes de nuestra segunda casa, La Bomba La Reina, sonrientes en algún retrato, inmortalizados en algún trascendente momento en el eterno devenir de la Sexta, nos acercan a esos grandes amigos y cófrades que de una u otra forma ya no están con nosotros o bien, decidieron en algún punto de sus vidas partir tras otros anhelos y rumbos cuyo precio impuso a sus generosos corazones, dar un momentáneo descanso a la cotona y el casco, difícil decisión para el Leal y Abnegado Sextino, ya sea en pro del bienestar familiar, el logro profesional o el simple cambio de vida.
Pero hay cosas que no cambian, hay amores que nunca mueren, uno de ellos, el amor por la Bomba, recordarla, extrañarla y volver a desear ser parte de ella, correr del Portaescalas hacia el alma misma del más violento de los Incendios y volver a luchar, tal como en la juventud pasada lo hicieran sin duda ni pavor alguno, tal como Sextinos, hombres de Escalas, dispersos por el mundo o por la patria extensa, y así es como siempre hay lugar en las maletas para el amado Seis de bronce, ese que aguarda silente volver a la primera fila del deber junto a los suyos.
El Bombero del Aire
Alejandro, el querido y gran “Huaso Araya” llegó a España hace 10 años junto a Carolina su mujer y sus hijos Nikolas, Felipe y Benjamín, de profesión mecánico de helicópteros comenzó trabajando en una pequeña empresa familiar en la cuidad de Águilas, a orillas del Mediterráneo en la Región de Murcia. Su hijo mayor, ya independiente, trabaja en una línea aérea Suiza y vive en la ciudad de Oporto en Portugal, los más pequeños ya son dos adolecentes, Felipe que tiene 16 años y cursa cuarto año de Instituto y Benjamín de 13 años en segundo año, ambos apasionados por el Karate, son buenos estudiantes en un Colegio que les permite intercambiar estudios todos los años, en Inglaterra y Alemania, lo cual les beneficia mucho a la hora de aprender otros idiomas. Carolina, en cambio, se encuentra bien aunque aquejada últimamente por algunos dolores musculares crónicos que la complican un tanto, pero no le impiden llevar una vida normal.
Si bien España ha sido golpeada radicalmente en estos últimos años, debido a una gran crisis económica, Alejandro afortunadamente mantiene su trabajo, aún cuando las condiciones han cambiado un poco, valora mucho la educación y salud gratuita de calidad y su vida en una ciudad pequeña y tranquila, lo cual le permite a la familia Araya, disfrutar de una feliz vida familiar.
Hoy continúa como mecánico tripulante de helicópteros en labores de carga , filmaciones aéreas y a partir de este año en un helicóptero de Búsqueda y Rescate, contratado por los Bomberos de Alicante, lo que le ha permitido volver a sentir la pasión por el servicio, en toda la región de Alicante en búsqueda de persona perdidas, al rescate de escaladores en las montañas, además de rescates en el mar o parapentistas que se estrellan en las laderas, contando incluso con un equipo de rescate vehicular a bordo del helicóptero para accidentes en carreteras aisladas.
“…es un trabajo estresante pero reconfortante que me permite volver a mis orígenes como Bombero… no hay un solo día en que no recuerde a mi querida Sexta Compañía, a mis queridos compañeros y esos carros que con tanta pasión me gustaba conducir, se echa mucho de menos pero también me doy cuenta que hasta ahora aquí, tengo una mejor calidad de vida y por mis hijos debo seguir radicado en España aún”- nos comentó emocionado Alejandro, sin duda alguna uno de los grandes hombres de nuestra historia esforzada y quien estamos seguros, debe de estar muy bien catalogado entre sus pares (es imposible pasar por alto la gran calidad humana de este gran Bombero Chileno y eso de seguro, ya lo hizo notar).
El Maestro Psicólogo
Con la meta de lograr el dominio de las técnicas de estudio, respecto de la evaluación de sistemas de tratamientos, especialmente los de salud mental, nuestro Psicólogo e “inigualable” Bombero Bert Kaempfe (imposible olvidar su proeza sublime de la Competencia 2005 del Cuerpo, estacando el anclaje de una figura de escalas con ella sostenida completa con el viento enrollado a su cuello y férreamente sujetado a sus dientes), se encuentra desde 2012 junto a Rebeca su mujer (también Psicóloga), en la Ciudad de Seattle, Estado de Washington en EE.UU. realizando su Maestría en Salud Pública en The University of Washington, en la concentración de Cs Sociales y de la Conducta de esa prestigiosa casa de estudios, gracias a una beca otorgada por el Estado de Chile.
Si bien nos comenta lo costoso que resulta ser a ratos la estadía en Seattle, no todo puede ser estudio y lejanía, por cuanto en estos ajetreados meses han recibido la visita de sus familiares más cercanos y han podido disfrutar de esa lluviosa ciudad, (algo así como Valdivia, pero con menos Frio, según Bert), pero que es muy linda y agradable en el verano. Allá hay además un grupo de aproximadamente 15 chilenos estudiando en la Universidad, por lo que hay bastante compañía a decir verdad y estando allá han tenido la oportunidad de viajar un poco más, pasando las vacaciones en México e invitados incluso a participar en un encuentro de investigadores, pasando por Berlín, París, Maastrich y Amsterdam. Y como el mundo es chico, allá mantiene un contacto frecuente con el Capitán (R) del Departamento de Bomberos de Miami Dade, Rudy Alvarado, Instructor de los primeros Sextinos entrenados en Rescate Urbano, que a su vez entrenaron a los primeros contingentes nacionales, quien se casó con Paulina, una chilena radicada en EE.UU. y quien participa en un grupo de baile folclórico chileno.
Y aunque con muchas ganas de volver a Chile, se le nota encantado con esa hermosa ciudad, Bert señaló a bombalareina.cl respecto de sus planes futuros: “A mi regreso, el cual espero se concrete en 2014, me desempeñaré en el Servicio de Salud Metropolitano Sur y pretendo dentro de las posibilidades, dictar clases en alguna Universidad”
Haciendo Soberanía, “un poco más cerca”
Cada año la Fuerza Aérea de Chile traslada a las diferentes unidades a su personal, previa solicitud que se presenta el año anterior a su destinación, por lo que después de largas conversaciones con su esposa Verónica, familiares y sus compañeros de Bomba, el activo Sextino Felipe Rojas, miembro de esa Fuerza Armada solicitó su destinación a la IVª Brigada Aérea, asentada en la Austral Ciudad de Punta Arenas. Es en esa Región que se encuentra Felipe felizmente acompañado de su familia, según él aun acostumbrándose a las bajas temperaturas, pero disfrutando de la nieve y los lindos paisajes que entrega la fría y difícil Región de Magallanes.
Según Felipe sus hijos (ambos pequeños), se han ambientado bien a sus nuevos amigos y colegios, al igual que Verónica quien pese al alejamiento ha encontrado una ciudad tranquila, hermosa, donde su gente es muy regionalista y cordial.
Desde Febrero de 2013, fecha en que se presentó a su nueva unidad, se desempeña en el Departamento Logístico del Estado Mayor, donde por labores propias del servicio ha tenido la oportunidad de conocer Tierra del Fuego, Puerto Natales y últimamente ha dedicado su trabajo en la Base Aérea Antártica “Pdte. Eduardo Frei Montalva” y como apasionado hombre de filas nos contó cuanto extraña a cada uno de los Sextinos, las sirenas, el Portaescalas y la vida en el cuartel,… “debo confesarles que siempre estoy pendiente de las alarmas y lo que ocurre en la Bomba por medio de sus activas redes sociales y espero cumplir con esta aventura familiar y desafío profesional muy pronto para volver íntegramente a mi querida Sexta”– lo cual ya podrá cumplir, al menos momentáneamente, para estas fiestas de fin de año.
Sanando en el fin del mundo
Felipe Hernández, en tanto, uno de nuestros Cirujanos de Compañía también se encuentra en la distante ciudad de Punta Arenas, desempeñando desde hace ya varios meses, labores como médico en la urgencia del Hospital Naval, también como miembro de la Fuerza Aérea de Chile acompañado desde hace un tiempo por su Señora Lil, con quien contrajo matrimonio hace ya un año y que actualmente está dedicada, según nos comentó Felipe, a la docencia en la Sede Punta Arenas de la Universidad Santo Tomás, como Ingeniera Comercial en el área de la Administración y Negocios.
Nuestro Cirujano nos comentó que espera prolongar su estadía allá hasta por lo menos unos cinco años más, esperando incorporarse a la Bomba La Reina apenas tenga posibilidades.
Un tanto menos lejos
Así además, los tres Sextinos menos distantes, todos ellos insignes nombres de nuestra historia y ya con varias décadas de servicio en el cuerpo, optaron por un cambio de vida fuera de la congestionada Capital.
El gran Bombero y magnífico Conductor de los Portaescalas de nuestra historia y hermano de Juan, Leo Vigas, se encuentra actualmente en la Comuna de Concón en la Quinta Región, dedicado desde hace ya mucho tiempo a la Construcción y Topografía, su profesión por largos años de trayectoria, acompañado a veces por su hijo quien es Buzo Profesional. Leo nos visitó en algunas oportunidades durante el presente año, reencontrándose no solo con parte de sus Compañeros sino también, con el viejo Carro Ward-Lafrance como uno de los notables protagonistas de su historia.
Octavio Cabello, el Arquitecto de la Bomba La Reina y responsable del diseño de su Cuartel en los años ‘80s, vive actualmente en la tranquila ciudad de Linares junto a uno de sus hijos, quien cursa 2° año medio y según nos comentó hace un tiempo, estuvo un tanto complicado de salud debiendo operase de una dolencia en Abril pasado. Don Octavio es a pesar de su distancia un activo colaborador en la documentación histórica de la Sexta, siendo autor de gran cantidad de las imágenes y fotografías de nuestra historia.
En Tanto nuestro Voluntario Honorario Anuar Dihmes, se encuentra radicado desde ya casi una década en la ciudad de Yungay, junto a su Señora Ana María y rodeado de sus cuatro hijos (tres mujeres y un varón) quienes ya lo han hecho Abuelo incluso y se desempeña en una maestranza de la zona. Al parecer su imborrable pasión por la causa bomberil lo motivó a seguir dando lo mejor de sí en la pujante Cuarta Cia. de esa Ciudad, uniforme que viste con igual orgullo que el Ñuñoíno.
A pocos días de finalizar un gran año en la historia de la Sexta, recordamos en nuestra memoria a los nuestros, miembros de esa amada familia auto impuesta que elegimos integrar, que así como en anteriores épocas de sus vidas, dedicaron todos sus esfuerzos en este largo e infatigable camino que requirió de sus heroísmos y sacrificios personales, “forjar a la Bomba”, hoy, llevados a luchar por los suyos y sus logros personales, unidos todavía en la distancia a nosotros mismos, quienes continuamos con sus obras a la espera de reencontrarlos, cuando sea el momento y bajo el orgullo del uniforme y el deber, entendiendo que la única gran distancia entre dos lugares es únicamente, el olvido… y eso es imposible cuando existen nuestros recuerdos, la hermandad y este Seis común que aprendemos a querer más aún cuando se le extraña tanto.