Saludo de fin de año de nuestro Capitán
Camaradas:
A horas de despedir este 2013, año particularmente especial en lo bomberil, quisiera hacer llegar a ustedes el mas cordial, sincero y fraterno saludo de final de año, y los mejores deseos y parabienes para el que está por llegar.
Faltan horas para despedir este 2013 y vivir una de las fechas más sensibles, pacíficas y de festejo, que las distintas sociedades y culturas han aceptado, día de regocijo para algunos, de recogimiento para otros, de sueños e ilusiones para muchos, de esperanza y de amor, y que para el bombero voluntario es de servicio a la comunidad, de entrega leal y abnegada para con sus pares.Por eso, sean estas mis últimas palabras, a horas de dejar de desempeñarme como vuestro Capitán, para transmitir a cada uno de Uds. que dan la vida por el servicio, un fuerte, fraternal y cariñoso abrazo, con los mejores deseos de prosperidad, paz y bienestar. Sobretodo para los que entendemos que nuestra mejor razón de vida, es ser bombero voluntario.
Fue este 2013 un año de ajustes, recompromisos, cambio de metas, pero todas, absolutamente todas, en pro de la Sexta, y por lo tanto del servicio. Fue el año de traer de vuelta a casa y recuperar nuestra copa “Comandante Alberto Ried Silva”, fue el año de forjar un mejor futuro para nuestra Compañía, por medio del Proyecto Manque, el que asegura estándares y metas a corto, mediano y largo plazo. Siembra que nos permitirá cosechar sus frutos en meses y pocos años. Fue el año de materializar la restauración de nuestro carro reliquia L-6, de lograr casi 30 operadores RIT, en conjunto con nuestras hermanas Segunda y Décima Compañías. Sin embargo nos quedó pendiente una tarea, la cual ha estado a punto de concretarse y transformarnos en una Compañía reconocida como Unidad de Rescate Urbano
Fue el año de fortalecer la Institución por medio de nuestro Superintendente, fue un año lleno de trabajo, entrega, cooperación y compromiso; pie para que el próximo sea el año de la Sexta, de la cincuentenaria de escalas; será el año de plasmar en hechos nuestro anhelo de renovación de material mayor.
Sin duda este fin de año y de ciclo es muy significativo para el Capitán que saluda. Muchos sentimientos me invaden al término de este periodo. Este es mi ultimo y final mensaje, materializando así, la confianza que ustedes depositaron en este Voluntario, elegido primero entre sus iguales, para conducir, por casi una década, ejecutivamente a nuestra “Bomba La Reina”.
Este Capitán, se siente impulsado a reafirmar el compromiso de vida para enaltecer el desempeño desde otro cargo que por los próximos dos años ocupará, y desde el cual insto a trabajar a todas las entidades de la Sexta y quienes la integran, para seguir haciendo de esta Compañía de Bomberos, la más técnica, disciplinada y ejemplar en la Institución, en la región y, por qué no decirlo, en Chile.
No puedo omitir en esta ocasión, el sentimiento que me embarga al evocar los más de ocho años y medio en los que también he sido responsable del servicio de nuestra Bomba. Las satisfacciones de ese período, donde los errores y aciertos que son propios de nuestra naturaleza, han permitido una madurez en el tiempo y determinan que sobre sus cimientos construyamos una mejor y más sólida sociedad Bomberil que prestigie los cincuenta y cuatro años de servicio ininterrumpidos de la “Bomba La Reina”.
Se ha velado por el servicio, la capacitación, la entrega y la unidad de cada bombero y brigadier, y se ha perseverado en la capacitación como instrumento esencial de la acción Bomberil. Debemos seguir y continuar esa senda.
Hoy revalido mi compromiso, ya no con este cargo, pero de todas formas con la Compañía, con ustedes y conmigo mismo. Lo hago con la belleza de la juventud, la fuerza de la maduración y con la sabiduría de nuestros queridos “Viejos”. El camino es con el ayer, con la historia, con el presente y sobre todo, con el futuro. El mismo futuro que nuestros ciudadanos nos reclaman, que será aquel que colectivamente estamos dispuestos a cumplir.
Hago así un llamado, con el mayor respeto y entusiasmo a todos los miembros de nuestra Compañía, a los Oficiales, a cada Voluntario, Brigadier y personal rentado para que con ánimo constructivo y con la sana crítica que da paso al progreso, hagamos posible una gestión mucho más eficaz y profesional.
Por mi parte, en esta fecha tan especial, no puedo olvidar ni mucho menos dejar de mencionar que en el recuerdo eterno estarán siempre con nosotros, hombro con hombro, nuestros camaradas que partieron desde el mundo terrenal mientras fui Capitán. Jaime, Juan e Isaac, nos dejaron en cuerpo, pero que en espíritu nos ayudarán día a día a mantener inquebrantable el compromiso de esfuerzo, dedicación, vocación, trabajo, tolerancia y lealtad, que son principios intransables para lograr ser mejores Hombres y mejores Bomberos.
Quiero, además destacar la labor de cada uno de quienes pasaran estas horas en el cuartel, sin sus familiares, ni amigos, pero junto a sus hermanos de Guardia, listos y prestos a dar una mano solidaria a quien lo requiera, porque estos hombres entienden que todo sacrificio tiene un sentido y que dar todo por un desconocido o estar al lado de su compañero en el llamado, tiene tanto valor que no se puede medir. Por esto debemos sentirnos orgullosos de su compromiso y colaboración.
Al finalizar, quiero plasmar en este mensaje el deseo de unidad y felicidad a cada uno de ustedes, en especial a los que fueron mis Oficiales y decirles gracias, gracias por la confianza depositada y entregada; gracias por ser parte de este servicio; por ser caballeros de cruzadas eternas y abnegadas; por ser los reales pilares de nuestra acción y por ser mis hermanos de ideal.
Y nunca olviden que un Sexta siempre lo hace mejor.
Salud, Fuerza y Unión.
RODRIGO SÁENZ-DIEZ SLATER
CAPITÁN