Juan Sánchez Olguín, un viejo bombero de excelencia
Juanito, nuestro querido viejo, compañero de todos, un gran bombero cuya entrega ejemplar a la labor bomberil, le valió el permanente reconocimiento de sus pares, recibiendo por ello en forma continua el Premio de Asistencia tanto en su época de Voluntario Activo como Voluntario Honorario, siendo su estadística de asistencia difícil de igualar, actitud y dedicación digna de ejemplo, más aún en estos tiempos vertiginosos que obligan a distribuir las responsabilidades personales como voluntarias en otras áreas de cada cual.
El ser humano que daba vida al Voluntario, poseía un gran corazón, un espíritu alegre y benévolo, que consentía compartir momentos de camaradería con los viejos y los jóvenes, sin mayor distingo que la edad física, y en que reflejaba unos ardorosos deseos de vivir cada segundo de estos momentos de la mejor manera posible, consumiendo en su respiración el ámbito de la vivencia con regocijo para así prolongarlo más allá del instante vivido.
Que mejor homenaje recibido en vida que aquel que un Ejercicio Anual entre Voluntario Honorarios y Activos como preámbulo a todo Aniversario, llevase su nombre en forma perenne, orgullo que no dejaba de manifestar en cada ocasión que se hacía propicio señalarlo y más aún cuando el ejercicio concluía y debía entregar al equipo vencedor la copa con su nombre.
En más de una circunstancia me solicitó que en su representación hiciera uso de la palabra para entregar dicho trofeo como también a otros en diversas oportunidades, pues él no acostumbraba a ello, lo que indudablemente constituía una distinción.
Juanito nunca dejó de representar su amor por la Sexta Compañía ni menos por su querida Esposa Cristina, quien era su fiel compañera en toda actividad de la Compañía, conquistando el cariño de Voluntarios y sus Esposas hasta el día de hoy, en que a pesar de la ausencia de su «Viejito», se encuentra presente en cada actividad a la que es invitada.
A las puertas de la conmemoración de un nuevo aniversario que representa el quincuagésimo año de vida de la Sexta Compañía, he querido traer a esta tribuna la evocación de su memoria para que aquellos noveles Voluntarios que no le conocieron sepan a quien se le tributa un homenaje con este ejercicio.