«El Día del Bombero» – Para aquellos que han sido olvidados

Publicado por Felipe González Viteri en

El día 30 de Junio, Bomberos de Chile nuevamente celebra su día. Para estos efectos se programan actividades internas para mostrarles a la comunidad el equipamiento del Cuerpo de Bomberos y a través de ejercicios para exponer las destrezas y capacidades de sus Voluntarios.

Sin embargo, son pocos o casi ninguno que para esa fecha en particular recuerda de una u otra forma a aquellos Bomberos Voluntarios que partieron antes que nosotros de esta tierra y que sin ser ascendientes principales y haber alcanzado el holocausto de su propia vida en cumplimiento del deber que les brinda merecidamente la calificación de mártir, fueron igualmente protagonistas de la historia institucional tal vez en un papel secundario pero no menos importante y cuyo aporte individual permitió construir una solida imagen de la institución que les amparo por muchos años.

Estos Bomberos Voluntarios a quienes no nombrare para así no caer en una involuntaria omisión, y algunos de los cuales permanecieron por largos años en nuestras filas, cumplieron de igual forma con su jornada de Guardia Nocturna, supieron de risas y tristezas de acuerdo a los momentos vividos dentro de sus Cuarteles teniendo tan solo de testigo los silentes muros que formaban parte de su estructura, conocieron el drama de los muchos afectados a cuyo socorro les correspondió acudir en un acto de servicio, entregaron lo mejor de sí por brindarles ayuda a sus semejantes sea cual fuere la estación del tiempo y la circunstancia, compartieron con sus compañeros de ideal con algunos de los cuales construyeron una verdadera amistad…, eso y mucho más.

Es en razón de lo sensiblemente anunciado que en la conmemoración de este Día del Bombero, brindo mi pensamiento y espíritu como también mi gratitud para todos ellos por haberme permitido compartir parte de su vidas a través de la consagración a esta noble misión del Bombero Voluntario. Vaya para todos mi respetuosa evocación y reconocimiento.

¡Gracias!

(Por Patricio Bowen Alfaro, Miembro Honorario del CBÑ y de la Sexta Compañía)